jueves, 27 de diciembre de 2012

Tu

Es un día cualquiera. Una fría noche. Un mundo que atraviesa mis extremidades y me hace ver. Veo... veo vida. Veo a través de una inmensa pared de acero como si fuera un delgado vidrio. No es habilidad natural. No la poseía de antes. Fue hace 8 meses cuando descubrí que era capaz de cosas grandiosas. Es mi mirar, un mirar que aprendí a desarrollar, una complejidad que aprendí contigo. Con tu figura. Con tus curvas, tus labios, tu piel... Aprendí a verlos y aprendí que no sólo existe eso. Existe más. Mucho más. Sólo hay que querer mirar... Porque yo te miro, y te veo, pero no te veo, quiero verte, pero no veo lo que deseo. Lucho por mirar algo que creo que está ahí, pero me engaña... Me engaña, porque hay mucho más. Vivo por mirar tu delicadeza hecha marfil, tu suavidad irrompible de dulce algodón de azúcar.... Mi mirada férrea no puede avanzar, pero... tras un beso... un inocente beso... abro cualquier cerradura que tu cuerpo enfrenta a mí, unas son grandes, otras más pequeñas... pero siempre, siempre, después de un beso, se abren. Se abren para mí. Entonces logro ver todo lo que deseaba... todo lo que deseaba y  más. Porque tú nunca eres menos, siempre das más, siempre una sorpresa, siempre una novedad... Soy como un recién nacido que descubre el mundo, que le muestran cómo funciona la vida... Soy ese bebé que mira todo con impaciencia, pero con su proceso y tranquilidad, asimila todo... y siempre viene más después.
Eres la que me inspira en esta noche fría, con agarrotados dedos que sufren de congelación, a crear. A crear por ti. Porque no soy hábil aún, pero mi inspiración me dice que hay algo que tú mereces. Y esto me sabe a poco, porque sería capaz de construir reinos de oro en las nubes, y dar vida al fuego en las fosas marinas más profundas, gigantes estatuas equiparables al Himalaya que muestren tu rostro tal y como yo lo veo... pero eso aún esta fuera de mi alcance. Por eso mi cuerpo pide explotando mi pecho que hay algo que debo hacer por ti. Algo que te haga saber que estás muy presente, que te llevo dentro y te quiero representar fuera, que vea el mundo la grandiosidad que llevo dentro con tu nombre.
En esta noche cualquiera... En un día frío... En un mundo al que hay que agradecer que pueda hacer esto por ti...
En esta hoja de papel artificial... En esta hora fría... Y por este corazón caliente... que al ver una imagen tuya, no vale más que mil palabras... Se crean un millón más a tu nombre.
Por esa imagen, y por eso que solo tú me transmites...
Esto va por ti

M